
Fue declarado Siervo de Dios en 2005 y Venerable en 2006. El 24 de abril de 2020, la Comisión Internacional de Teólogos de la Santa Sede dieron por válido un milagro por la intercesión de fray Mamerto Esquiú. El sábado 4 de septiembre de 2021, por decisión del papa Francisco, fue oficialmente declarado beato en una misa en Piedra Blanca, el pueblito en el que nació en 1826. De la ceremonia participó Emma, la niña cuya curación de su osteomielitis femoral necrosante fue considerada el milagro decisivo para esta beatificación.