MARIA CORINA MACHADO PREMIO NOBEL DE LA PAZ 2025
ESTAS SON ALGUNAS DE LAS FRASES DEL DISCURSO AL RECIBIR SU HIJA: ANA CORINA MACHADO, EL PREMIO NOBEL MIENTRAS CORINA MACHADO VIAJABA HACIA OSLO, UNA MUJER VALIENTE, PATRIOTA, QUE DESDE HACE AÑOS ESTA LUCHANDO POR LA LIBERTAD EN ESTA TIRANIA DE MADURO EN VENEZUELA. Agradezco la ayuda de Estados Unidos y de todos los que hicieron posible que yo pudiera estar aquí hoy. Su apoyo ha sido fundamental para que este premio, que es un faro de esperanza, pueda ser recogido.” “No es mío, es de todos los venezolanos”: María Corina sobre el Nobel de Paz.- “Este Premio Nobel de la Paz no es mío. Es de todos los venezolanos que han luchado, resistido y arriesgado su vida en estos años por recuperar nuestra libertad y nuestra dignidad.” “Confirmo que voy a regresar a mi país. Regresaré para llevar este Nobel de la Paz, que es de ustedes. Lo vamos a llevar a nuestra tierra porque allí pertenece, como un símbolo de que la paz y la libertad están cerca.” “Mi misión aquí es buscar y consolidar el apoyo del mundo democrático para la causa venezolana. No descansaremos hasta ver a nuestra nación libre y a nuestros criminales en la cárcel.” Finalizó con un llamado a la fe y a la acción, asegurando que la lucha por la democracia es indetenible. “Sabemos que el camino es difícil, pero la fuerza de la verdad y de la justicia es imparable. ¡Viva Venezuela libre!” Yo estaré allí, nuevamente, en el puente Simón Bolívar, en la frontera con Colombia, donde una vez lloré entre los miles que se iban, para recibirlos de vuelta a la vida luminosa que nos espera. Porque, al final, nuestro viaje hacia la libertad siempre ha vivido dentro de nosotros. Estamos regresando a nosotros mismos. Estamos regresando a casa. Permítanme rendir homenaje a los héroes de este camino. A nuestros presos políticos, a los perseguidos, a sus familias y a todos los que defienden los derechos humanos. A quienes nos protegieron, nos alimentaron y lo arriesgaron todo por cuidarnos. A los periodistas que se negaron a callar. A los artistas que llevaron nuestra voz al mundo. A mi equipo extraordinario, a mis maestros, a mis compañeros activistas políticos y sociales. A los líderes del mundo que nos acompañaron y defendieron nuestra causa. A mis tres hijos, a mí papá adorado, a mi mamá, a mis tres hermanas y a mi valiente y querido esposo, quiénes me han sostenido durante toda mi vida. Y, sobre todo, a los millones de venezolanos anónimos que arriesgaron sus hogares, sus familias y sus vidas por amor. Ese mismo amor del que nace la paz, el que nos sostuvo cuando todo parecía perdido y que hoy nos une y nos guía hacia la libertad. A ellos pertenece este honor. A ellos pertenece este día. A ellos pertenece el futuro. Seguimos de la mano de Dios.
ACTUALIDAD 11/12/2025 CONAMORALAVIDA