Consejos para Cuidarse del Calor y el Sol: Salud y Bienestar

El calor extremo y la exposición prolongada al sol pueden tener efectos negativos en nuestra salud, especialmente durante los meses de verano o en climas cálidos. Como médica clínica, es fundamental informarte sobre cómo protegerte de estos riesgos para evitar problemas como la deshidratación, insolación o quemaduras solares. Aquí te dejo algunos consejos esenciales para cuidarte y disfrutar del sol de manera segura:

1. Mantén una Buena Hidratación
La deshidratación es uno de los mayores riesgos cuando hace calor. La sudoración constante para regular la temperatura del cuerpo puede hacer que pierdas muchos líquidos. Beber agua con frecuencia es esencial, incluso si no sientes sed. Trata de consumir al menos 2 litros de agua al día, y más si realizas actividades al aire libre o sudas mucho.

2. Usa Protección Solar
La exposición al sol sin protección puede causar quemaduras solares, envejecimiento prematuro de la piel e incluso aumentar el riesgo de cáncer de piel. Siempre usa protector solar de amplio espectro (UVA/UVB) con un factor de protección solar (FPS) de al menos 30. Aplícalo generosamente en todas las áreas expuestas y repítelo cada 2 horas o después de nadar o sudar.

3. Evita la Exposición Directa al Sol en Horas Picos
El sol es más intenso entre las 10 a.m. y las 4 p.m. Durante estas horas, la radiación ultravioleta (UV) es más fuerte, lo que aumenta el riesgo de quemaduras y otros daños a la piel. Si puedes, trata de permanecer en lugares sombreados o dentro de espacios cerrados durante estas horas, especialmente si el día es particularmente caluroso.

4. Vístete Adecuadamente
La ropa ligera, de colores claros, y que cubra bien la piel es una excelente opción para protegerte del sol. Los tejidos de algodón o lino permiten que la piel respire y ayudan a mantener la temperatura corporal más estable. Considera también el uso de sombreros de ala ancha y gafas de sol con protección UV.

5. Toma Pausas Frecuentes en Sombra
Si necesitas estar al aire libre por largos períodos, toma descansos frecuentes en lugares frescos y a la sombra. Esto ayudará a evitar el agotamiento por calor. Evitar la exposición continua al sol es clave para mantener tu temperatura corporal dentro de límites seguros.

6. Aliméntate de Manera Equilibrada
Una dieta rica en frutas y verduras frescas te ayudará a mantenerte hidratado y a equilibrar los niveles de electrolitos. Alimentos como el pepino, la sandía, las naranjas y las frutillas contienen mucha agua y son perfectos para combatir el calor. Evita comidas pesadas o muy saladas, ya que pueden deshidratarte aún más.

7. Escucha a Tu Cuerpo
Presta atención a los signos de advertencia de agotamiento por calor, como mareos, náuseas, debilidad, dolor de cabeza o piel enrojecida. Si experimentas alguno de estos síntomas, busca un lugar fresco, bebe agua y, si es necesario, consulta a un profesional de la salud.

8. Evita el Alcohol y Bebidas con Cafeína
El alcohol y las bebidas con cafeína pueden contribuir a la deshidratación. Si bien pueden parecer refrescantes, en realidad aumentan la pérdida de líquidos y pueden agravar los efectos del calor. Opta por agua, jugos naturales o bebidas isotónicas que repongan electrolitos.

9. Cuida a los Grupos Vulnerables
Los niños, las personas mayores y quienes tienen enfermedades crónicas son más susceptibles a los efectos del calor extremo. Asegúrate de que estas personas estén bien protegidas del sol y, si es necesario, limita su exposición al calor.

10. Presta Atención a la Calidad del Aire
El calor también puede empeorar la calidad del aire, lo que puede ser peligroso para personas con problemas respiratorios. Si tienes condiciones como asma o bronquitis, es importante evitar estar al aire libre cuando los niveles de polución son altos, y siempre llevar contigo los medicamentos necesarios.

Cuidar de tu salud en climas calurosos y soleados es esencial para evitar complicaciones como golpes de calor, quemaduras solares y deshidratación. Al seguir estos simples consejos, puedes reducir considerablemente los riesgos y disfrutar de una temporada más segura y saludable.

Recuerda que la prevención es clave, y si tienes dudas o experimentas síntomas inusuales, no dudes en consultar con un profesional médico.